
Inteligencia
Sin lugar a dudas, la COVID ha sido un catalizador para el ciclismo. Los confinamientos le dieron a la bicicleta la oportunidad de demostrar que es el medio de transporte urbano más seguro y eficiente.
La primera reacción a la amenaza que plantea ha sido la observación. Todo el mundo, políticos, periodistas, médicos, personas en general, se quedaron mirando y tratando de comprender lo que estaba ocurriendo. En todas partes aparecieron muchos artículos que hablaban de las bicicletas como la mejor herramienta para responder a la crisis: recopilamos algunos de estos artículos en nuestra página Cycling Beyond the Crisis.
El segundo paso fue convertir esta información en puntos de acción. Inspirándonos en las acciones de la comunidad ciclista y de las bicicletas de carga alabada con el hashtag #CyclingtheExtraMile, emitimos un conjunto de recomendaciones para que las autoridades europeas, nacionales y locales promovieran el ciclismo.
Acción
Las ciudades ciclistas son ciudades resilientes. Frente a una pandemia global, los alcaldes de todo el mundo lo reconocieron y recurrieron a las bicicletas para una solución rápida del espacio urbano. Las autoridades europeas, nacionales y locales han comenzado a implementar varias medidas permanentes (y temporales) de ciclismo en sus ciudades y regiones.
Para realizar un seguimiento de todas estas nuevas medidas de ciclismo, hemos analizado noticias, planes, anuncios e informes oficiales y no oficiales de nuestros miembros en el terreno y los hemos resumido en un dashboard interactivo. Nuestros datos nos indican que Europa ha planificado más de 2.300 km de nuevas medidas para promover el ciclismo y la caminata; se han asignado más de mil millones de euros para la promoción de la bicicleta en todo el continente, movilizando una cantidad sin precedentes de fondos para la movilidad activa. Y mostrar a las instituciones europeas lo hambrientas que están las ciudades de más ciclismo.
Lobbying
No podíamos permitirnos dejar estas oportunidades sin explotar. Presionamos repetidamente a los miembros del Parlamento Europeo, a los Comisarios europeos y a los ministros nacionales para que respondieran a las solicitudes de tantos ciudadanos y alcaldes europeos. Y estas llamadas no pasaron desapercibidas: lea más sobre nuestro trabajo del 2020 aquí.
La década de la bicicleta
Este es solo el comienzo. Los cambios estructurales por los que atraviesa nuestra sociedad respaldarán un papel transformador del ciclismo en la forma en que vivimos, jugamos y nos movemos en nuestras ciudades. Los cambios que Europa comenzó a implementar en 2020 sostendrán una demanda cada vez mayor de ciclismo en los próximos años, y habrá que seguir planes más ambiciosos si realmente queremos reducir las emisiones del sector del transporte en un 90% para 2050.
Por Niccolo Panozzo
6 enero 2021