
- El crecimiento más significativo de ciclistas es parte de las minorías sociales (especialmente en los Estados Unidos de América).
- La mayoría de los ciclistas discapacitados encuentran que el ciclismo es más fácil que caminar.
- La bicicleta es (y siempre ha sido) un instrumento increíble para la emancipación (para las mujeres) y el empoderamiento.
- La mayoría de la población ciclista mundial está asociada con estratos de bajos ingresos.
Sin embargo, estos grupos tienden a ser fuertemente descuidados al planificar la infraestructura urbana. Este problema tiene sus raíces en la historia. La popularidad de la bicicleta surgió a finales del siglo XIX, en un contexto de sexismo, racismo y clasismo. Esta tendencia resurgió en la década de 1970, con los primeros movimientos ecológicos y preocupaciones políticas sobre la industria automotriz. Pero la diversidad nunca ha estado a la vanguardia de la planificación y promoción de la bicicleta. Como resultado, el ciclismo ha crecido, pero no en todas partes y no para todos.
Necesitamos pensar en #CyclingForAll
Una investigación en profundidad ha demostrado que, para abrazar el ciclismo, debemos sentirnos seguros, bienvenidos y reconocidos. En esta introducción al tema, comencemos por ver las principales diferencias que impactan las experiencias de ciclismo.
- En forma general, los hombres son más propensos que las mujeres a andar en bicicleta en su desplazamiento diario. En 2018, el 38% de los viajes en bicicleta en Burdeos (Francia) fueron realizados por mujeres durante el día, y solo el 22% durante la noche y en días de lluvia. La seguridad percibida difiere con el género, la historia personal y los hábitos. Factores como el transporte de compras, el transporte de los niños y la inseguridad en la noche, tienen un impacto en las prácticas personales de ciclismo.
- Las desigualdades experimentadas por diferentes grupos étnicos dependen, en gran medida, del contexto cultural e histórico. Solo el 15% de los viajes en bicicleta en Londres fueron realizados por personas de color y minorías étnicas, según el informe "Transport for London" de 2017. Aún más alarmante, un estudio realizado en Oakland (California), donde el 28% de la población es de color, mostró que el 60% de los ciclistas que fueron detenidos por la policía eran negros.
- Las inversiones urbanas se centran generalmente en los centros de las ciudades, ya que son políticamente más atractivas que las periferias. Si bien, es importante valorar las mejoras en la infraestructura, esto no debería contribuir a aislar los barrios más pobres, donde tienden a residir las personas que más necesitan acceso a una forma de movilidad barata.
- Finalmente, los ciclistas discapacitados son un grupo que a menudo se pasa por alto; sin embargo, el 66% de las personas discapacitadas en Londres son capaces de andar en bicicleta, según Wheels for Wellbeing. La investigación realizada por esta organización muestra que las personas con discapacidad no andan en bicicleta por tres razones principales: infraestructura inaccesible, el costo prohibitivo de los equipos de movilidad y el reconocimiento no legal de una ayuda de movilidad en bicicleta.
Si bien es importante ser consciente de estos temas y de las dinámicas político-históricas en juego, también hay muchas razones para celebrar. El interés por el tema de las bicicletas está creciendo este año, con más de 2.000 km de nuevas medidas ciclistas anunciadas y más de 1.000 millones de euros destinados a la promoción de las bicicletas como medio de transporte desde el inicio de la pandemia de la COVID-19. El tema de la inclusión también está ganando mucha fuerza después de los movimientos #MeToo y #BlackLivesMatter. En los próximos artículos sobre el tema #CyclingDiversity, continuaremos explorando estas cuestiones y presentaremos algunas de las grandes iniciativas que se están estableciendo para combatir las desigualdades en la planificación, defensa y política del ciclismo.
Por Agathe Marie e Florence Grégoire
02 de Dec, 2020